SOFÁ: INTRODUCCIÓN
El sofá es uno de los muebles más importantes e impactantes de nuestro hogar. La elección depende de muchos factores.
De hecho, no es sencillo decidir qué sofá es el mejor para nuestra decoración. Las dudas son muchas: ¿qué tipo de sofá? ¿Qué tamaños son adecuados para mi sala de estar? ¿Debe centrarse principalmente en la estética o en la comodidad? ¿Cuántas personas utilizarán este sofá? ¿Hay que usar pañuelos de papel para no estropearlo? Etc.
Como ves la elección es difícil pero en este artículo intentaremos resolver todas tus dudas para guiarte en una elección lo más informada y orientada posible.
ORIGENES
El sofá fue introducido en el mundo occidental por el Imperio Otomano, donde la palabra turca«diwàn» se utilizaba para describir un banco de madera con acolchado y reposabrazos.
Hoy en día el sofá ha evolucionado hacia formas más complejas convirtiéndose en el mueble más importante del salón, por lo que la elección del sofá es un asunto serio.
CRITERIOS DE SELECCIÓN
Para elegir el sofá adecuado para usted, también tendrá que tener en cuenta sus preferencias y necesidades de mobiliario. Para elegir el sofá más adecuado a sus necesidades, deberá tener en cuenta los siguientes elementos:
- el espacio disponible;
- el número de miembros de la familia y sus necesidades;
- cómo vas a utilizar el sofá;
- comodidad, resistencia y practicidad;
- el estilo de mobiliario del entorno que lo acogerá.
De hecho, para asegurarse de que compra el adecuado, sólo tiene que responder a unas sencillas preguntas.

ESPACIO DISPONIBLE
Si tienes poco espacio disponible, tu elección recaerá inevitablemente en un sofá de dos plazas o, alternativamente, en dos sillones. En este caso te recomiendo que compres un sofá con almacenaje. De hecho, los espacios de almacenamiento en una casa pequeña son siempre prácticos.
Un sofá estándar de dos plazas tiene entre 150 y 185 cm de ancho y una profundidad de unos 90 cm. Sin embargo, en el mercado también se pueden encontrar con una profundidad de 80 a 75 cm. En cambio, el sofá de tres plazas tiene al menos 200 cm de ancho.
Si el espacio es lo suficientemente grande, elige un sofá lo más grande posible, en los tipos que prefieras.
Además, en un espacio de tamaño adecuado el sofá puede actuar como elemento divisorio entre la zona de relax-conversación y la zona de comedor. En este caso se colocará en el centro de la habitación, con la parte trasera orientada hacia la mesa del comedor.
Por último, los sofás de dos o tres plazas pueden apoyarse en la pared o colocarse en el centro del salón. Los sofás de esquina pueden fijarse a dos paredes o a una sola, dejando la otra como separador para dividir en dos un salón grande.
Independientemente del espacio disponible, procure elegir un sofá cuyas dimensiones le permitan dejar el espacio necesario para moverse sin dificultad.
En general, estas son las medidas para cada tipo de sofá:
- con península de 250 x 160 cm;
- esquina 250 x 200 cm;
- con esquina final 270 x 230 cm.
El número de personas que viven en la casa es una variable a tener en cuenta, pero siempre en relación con los hábitos y necesidades de cada una de ellas.
Un sofá de dos o tres plazas es adecuado para una pareja, mientras que una familia numerosa debería poder disponer de algunos asientos más.
QUE VA A UTILIZAR EL SOFÁ
Además, hay que tener en cuenta que si hay niños pequeños, es aconsejable que el sofá esté forrado con un material lavable.
Para las personas mayores o con dificultades de movilidad, puede ser útil un sofá que integre una o varias estaciones de relajación.
Por último, si en tu familia hay amigos de cuatro patas, tendrás que protegerlos de arañazos y pelos. En el mercado se pueden encontrar fácilmente fundas de sofá especialmente indicadas para este uso.
También hay que tener cuidado porque algunos revestimientos son menos resistentes a los arañazos y a los pequeños desastres que puedan causar.

FUNCIONES
La función principal del sofá sigue siendo la de elemento principal de la zona de conversación. De hecho, si favoreces este aspecto, elige un sofá con «confort sin hundimiento». Ten en cuenta que necesitas conversar con los invitados, no dormir en el sofá.
En este caso, coloca el sofá frente a unos sillones y equípalo con una pequeña mesa para colocar la comida que ofrecerás a tus invitados. En caso de que el uso principal del sofá sea ver cómodamente la televisión, recuerda colocarlo a la distancia adecuada.
La mejor opción para el descanso personal es el sofá con península, que incorpora una cómoda «chaise longue» en la que podrá tumbarse cómodamente. En este caso, presta atención a las medidas, este tipo de sofá requiere mucho espacio.
Además, si el sofá forma parte de un rincón de lectura, no olvides dotarlo de una iluminación adecuada.
Por último, sólo considere la función de cama si piensa utilizar el sofá como cama de emergencia para los invitados.
Los que tienen la cama de tamaño completo son los más vendidos. En cualquier caso, elija uno con un mecanismo de apertura fuerte y un colchón «real».
COMODIDAD
Algunas reglas ergonómicas pueden parecer obvias, pero hay bastantes sofás que entran en conflicto con ellas, especialmente los que tienen diseños extremos.
Independientemente del propósito funcional, no hay duda de que para elegir el sofá adecuado hay que tener en cuenta su comodidad. Como la comodidad es un aspecto subjetivo, sólo queda probarlo físicamente antes de comprarlo.
Evite involucrarse únicamente por su apariencia estética.
Además, tenga en cuenta que un sofá cómodo debe tener un asiento que no le haga adoptar posturas incorrectas:
- la altura del asiento deberá ser tal que los pies descansen en el suelo;
- Los reposabrazos deben permitir el descanso de los brazos para aliviar la tensión en el cuello;
- la espalda no debe ser más corta que la columna vertebral.
Además del tipo de tapizado, los materiales utilizados para el relleno contribuyen a la comodidad del sofá. Las espumas de poliuretano, las virutas de madera, las plumas de ganso y, por último, la espuma con memoria son materiales cuya combinación ofrece diferentes niveles de confort.

CUBIERTAS
Los numerosos tipos de tapicería disponibles para los sofás tienen características peculiares que los hacen más o menos cómodos y, sobre todo, más o menos resistentes a las manchas y al desgaste.
Las tapicerías de cuero son sin duda las más resistentes y también las más valiosas. Además de la agradable sensación que ofrece al tacto, la piel hace que el sofá sea más elegante y si la piel es de primera calidad, a medida que vaya envejeciendo tendrá un aspecto cada vez mejor.
Aunque es una tapicería muy resistente y perfectamente lavable, el cuero sigue necesitando un cuidado especial. De hecho, como alternativa puedes elegir una tapicería de polipiel, un material sintético que da sensaciones similares a la piel, pero más barato y menos resistente.
Además, las fundas de tela tienen la ventaja de ser muy prácticas porque son más fáciles de limpiar, especialmente en las versiones extraíbles.
Las telas pueden ser de fibras naturales o sintéticas, y ambas pueden elegirse en un sinfín de variaciones de tipo, color y dibujo. Por lo general, los revestimientos de fibra sintética son más fáciles de lavar.
Por último, un tejido particular de fibras sintéticas es la microfibra, transpirable, impermeable, pero sobre todo cómoda en verano porque es fresca, acogedora en invierno porque es cálida.

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Por último, si necesita asesoramiento personalizado para elegir su sofá, envíe un correo electrónico a valeriadesign@casaomnia.it.